martes, septiembre 13, 2011

PORQUE RECORDAR ES VIVIR… Y YO ESTOY MÁS VIVA QUE NUNCA


Hoy después de 3 años de espera, de alegrías, tristezas, esperanzas y desesperanza me conformo con los recuerdos. Sí, hoy mi corazón recuerda, se entristece por lo no vivido y sonríe por lo que logramos compartir, las locuras de los viernes, las fiestas por teléfono en un sábado, las tertulias del domingo, las carreras de los lunes, la propuesta en un martes, la despedida en un miércoles y las canciones de los jueves. Recuerdo todo, los mensajes, las fotos, canciones, poemas y películas, es como si ocurriera en este preciso instante y cada vez que la memoria selecciona tú experiencia.
¿Si el corazón ama sólo viendo con los ojos del alma que haría si pudiese ver físicamente? Esa duda siempre estará en mí, por lo menos hasta que logré ver aquello que hasta el día de hoy no se ha cumplido, aquella promesa que a mí misma juré no romper jamás, por más mal que me sintiera, por más lejos que estuviese, por más años que pasaran, por las personas que nos acompañen, es una promesa inquebrantable, es una ley.

Quizá una leyenda, quizá un cuento de hadas que inventé y algún día escribiré, quizá una ironía de Dios o simplemente el destino, lo que esta experiencia haya sido con todo y sus impases, fue perfecta, no habría nada que cambiarle, pues simplemente logró cambiarnos, aunque no pude provocar todo lo bueno que hay en ti, por mi parte reconocí lo mejor e incluso lo peor de mi misma, no pudiste verlo pero si conseguiste sacar no la mejor pero si una buena versión de mi misma, una versión que aún se pule, que se renueva constantemente y que por el impulso de tu experiencia salió de un pequeño rincón en el que se escondía.
Al principio todo el amor se desboco y nos hizo pasar el tiempo, demasiado rápido para mi gusto, ya que después de eso y hasta hoy el tiempo ha hecho pasar el amor con mucha lentitud, para ser algo que viví durante tan poco tiempo y de forma tan poco convencional. Pero no importa, a algunos nos toma más tiempo a otros menos, por suerte todas las personas no somos iguales o de lo contrario sería demasiado aburrido este planeta, de haber sido iguales no hubiésemos sido cómplices del otro como lo fuimos alguna vez, ni siquiera amigos, ¿para qué estar con alguien igual a tu lado? Es mejor reflejarte en lo que no tienes cuando miras al otro, así aprendes de ello mucho más, disfrutas de ello y te enriqueces a la par que el otro.

Muchas veces se me pierden las palabras, hay tanto que quise decir, hay mucho más que aún te quiero contar pero ni los hubiera, ni los habrá existen, sólo el hay… Sólo el hoy y en este hoy sólo atino a decir:
Gracias, te guardo en el corazón y de ahí nunca podrás salir, por lo tanto de mi cabeza tampoco y por ahí dicen que es imposible sacar de la cabeza aquello que no sale del corazón, no es que te quiera sacar aunque en ocasiones lo he intentado pero como siempre fallo, me cansé y deje de hacerlo, no lo volví a intentar y simplemente aprendí a convivir con ello, es más sencillo, menos doloroso y más productivo.

Siempre deseo lo mejor para ti y por supuesto deseo que llegue el día en que a los ojos te pueda por fin mirar y juntos podamos recordar para vivir y ¿por qué no? Hasta revivir.