lunes, agosto 10, 2009

La Luna y El Sol No Pueden Juntos Estar

Hace mucho tiempo la Luna veía en la distancia al Sol, se sintió maravillada por su hermoso brillo y esplendor, por ese calor que desprendía y que todos en la Tierra amaban y disfrutaban tanto.
La Luna contemplaba en la distancia al Sol, sabia que no podría alcanzarla, aunque no se cansaba de intentarlo, igual la amaba en silencio.

Intentando alcanzar al Sol, la Luna se dividía y dejaba ver en la Tierra solo un cachito de su luz, pero al ver que no podía de nuevo se acercaba a la Tierra y brillaba en todo su esplendor, luego volvía a intentarlo, pero al no poder hacerlo se escondía algunas noches para no dejar ver en la Tierra su tristeza y desilusión por no alcanzar a su amado Sol.
La Luna quería llamar la atención del Sol, quería que supiera que ella estaba ahí, brillando por él pero el Sol en su distancia nunca se daba cuenta de ella. Pero un día, un buen día a la Luna se le ocurrió bailar para el Sol, intentaría que se diera cuenta al menos que ella existía y con esta danza podría llamar su atención, pues fue entonces cuando la Luna eclipsó al Sol, en su baile oculto la luz del Sol en la Tierra.
Pero cuando se dio cuenta que le robaba a la Tierra lo que más amaba y que incluso ella misma amaba tanto, se sintió muy mal así que dejo de interponerse entre él y la Tierra y cada noche siguió intentando alcanzarla luego volvía y al no lograrlo se escondía desilusionada.

El Sol se dio cuenta de las intenciones de la Luna y quiso hacer lo mismo pues él también estaba enamorado de la Luna, pero sabía que estaban muy lejos y no podrían amarse él con su gran fuerza era consciente de ello, por eso el Sol eclipsa a la Luna otras veces para llamar su atención y es así como el Sol y la Luna cada tanto bailan para el otro en una danza de amor y locura. Pues la distancia no les permite nada más, si se acercara el Sol a la Luna con su fuerte Calor quizá la derretiría y la Luna ya lo sabe, por eso nunca logra acercase mucho a él, aunque lo ame y podría sacrificarse por su amor, sabe que la Tierra su buena amiga estaría triste de no tenerla algunas noches brindándole su luz por eso, por su amor y amistad a la Tierra, así tenga su propio sueño de alcanzar al Sol, la Luna se consuela observando desde donde esta a las personas enamoradas que buscan refugio gracias a su tenue luz, para amarse y disfrutar del otro. Es la forma como la Luna en nombre del Amor vive cada noche, viendo a los humanos enamorados y esperando pacientemente la próxima danza de su amado Sol y danzando cada tanto ella para él.