domingo, abril 11, 2010

DIFERENTES PERO IGUALES

Los seres humanos todos y cada uno somos únicos. Logramos hacer las cosas de un manera que nadie jamás podrá hacerla, tenemos pensamientos y vidas totalmente diferentes, ningún ser humano será jamás igual a otro, ni siquiera aunque lleguen a clonarnos, (pensaría yo). No imagino un hombre igual que Einstein o que Shakespeare, ellos siempre serán únicos en su clase, aunque existan otros seres que realicen descubrimientos u obras maravillosas al igual que ellos, siempre serán diferentes.

Y aunque nos distinguimos de los demás por nuestras experiencias y/o elecciones de vida somos iguales todos y cada uno por una sola cosa y esto es los sentimientos, y hay uno muy especial: El Amor. Cualquier ser sobre el planeta incluso quien pensamos pueda ser el más “malo y despiadado” ha sentido, siente y sentirá amor. Este sentimiento que algunos vivencian con sufrimiento y dolor por su enseñanza desde la niñez o por elección hacia otras personas o situaciones y que otros vivencian con alegría y entusiasmo por todas y cada una de las situaciones, cosas o personas que se cruzan en su camino; es un sentimiento que cualquier persona se permite sentir y aunque intenté no sentirlo, jamás lo lograría incluso esas personas a las que juzgamos como “malas o incorrectas” sienten amor, pasión o emoción por sus actuaciones, por supuesto en un nivel que muchos de nosotros no coincidimos o no alcanzamos a entender, sencillamente cada uno tiene un nivel de conciencia diferente, pero incluso esa persona “mala o incorrecta” llegará al nivel de maestría que requiere para contrarrestar sus acciones “negativas”.

¿Quien puede juzgar algo como bueno o malo, cuando estos dos términos son tan relativos?

Lo que es bueno para unos es malo para otros, de eso no hay duda, la relatividad hace parte de nuestra naturaleza, quizá si viviéramos en otro planeta nos regiría otra ley pero esta es la que tenemos aquí y ahora. Como existe arriba, existe abajo, lo que sube, cae y así mismo quien odia llega a amar, pues aunque el odio y los sentimientos negativos no son nuestra esencia deben existir en nuestras vidas para que podamos entender lo que es el amor.
Todos podemos sentir rabia, enojo, temor, ira, pero jamás podremos huir de sentir amor porque el amor lo llevamos todos y cada uno impregnado en nuestro ser, es aquello que no le falta a ningún ser en el planeta y por lo cual se puede decir que somos iguales, siempre lo seremos.

Iguales en amor pero diferentes en pensamiento y formas de experimentación.