Cuando nos involucramos en una relación amorosa pensamos que sólo el amor es suficiente para que la relación se mantenga en el tiempo, sin embargo aunque este es uno de los ingredientes básicos de la relación, para que pueda mantenerse se requiere de mucho, mucho más.
En primer lugar el amor es lo más importante a tener en cuenta para que una relación se dé, en segundo lugar el gusto o la atracción hacia la otra persona, deben estar latentes para que se den las condiciones de una relación; la confianza y el respeto por la persona con la que se comparte es también otro de los pilares para que una relación se mantenga y por último el compromiso; estas podrían decirse que son las bases de una relación.
Si hay atracción pero no hay amor, será sólo una relación pasional, donde la confianza, el respeto y el compromiso no tendrán mucha cabida; sin embargo cuando hay amor la atracción, la confianza. el respeto y el compromiso se dan libre y espontáneamente en la relación y se demuestran día a día, pues quien ama sabe que cada día es una nueva oportunidad de mejorar internamente, de conocer a la persona a la que amamos y con la que pretendemos compartir nuestros sentimientos y vivencias.
Es en el día a día, en las circunstancias y momentos compartidos con nuestra pareja donde la relación se consolida por ende cuando olvidamos el compromiso en la relación, dejamos de sacar tiempo para la relación, para compartir cosas, espacios y momentos con la pareja produce que poco a poco la relación se degrade hasta que llega un punto en que sin vuelta atrás termina, esto puede ocurrir en poco tiempo o en relaciones largas en las cuales luego de un tiempo la monotonía se acomoda en la vida y en la relación.
No hay que dar por sentado tampoco que el hecho que la otra persona nos ame, nos exime de crear espacios, momentos, romance, el que esa persona sea incondicional no quiere decir que no requiera o quiera recibir de nosotros un poco más de demostraciones de cariño, aunque el tiempo de ambos sea complicado no nos exime de crear comunicación fuera de esos tiempos, hay muchas herramientas, en verdad las hay y es que perder de vista a nuestra pareja aunque confiemos en que nos ama de verdad no cohíbe que ella se dé cuenta que incluso en amigos o en otras personas encuentra mucho más de lo que nosotros le damos.
Y es que cuando se pierden los detalles, las llamadas, el estar pendiente del otro, cuando en especial se olvidan las demostraciones de cariño con bellas palabras, con buenas acciones sencillamente la relación se desgasta, la otra persona se cansa hasta que termina por aburrirse de ser sólo ella quien lucha por la relación o quien se ocupa de la misma, en especial si esa persona es mujer, pues requerimos de mucho más romance, expresiones y demostraciones de nuestra pareja.
Las relaciones de por sí son complicadas pero cuando el compromiso de remar no es de ambos el bote termina hundiéndose ‘tarde o temprano’. El compromiso en una relación es buscar momentos, palabras y acciones que demuestren que la relación y la otra persona son parte importante de nuestra vida y no sólo algo que tenemos como ‘formalismo social’ o algo que llamamos relación por no sentirnos solitarios.
“El compromiso es la respuesta valiente de quienes no quieren malgastar su vida sino que desean ser protagonistas de la historia personal y social.” – Juan Pablo II
“El amor es un acto de valentía, nunca de temor; el amor es compromiso con los hombres.” - Paulo Freire
